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02/04/2024
En vísperas del 2 de abril, más de 30 mil personas se reunieron en Río Grande, para participar en la Vigilia Nacional por la Gesta de Malvinas. Esta ciudad, que vivió de cerca los horrores de la guerra, se convirtió en la capital nacional de la conmemoración, donde la emoción y el recuerdo se entrelazaron en una noche inolvidable.
En Río Grande, la guerra no era un titular periodístico lejano, sino una realidad palpable. Los niños preparados para evacuaciones, las casas oscuras por temor a los bombardeos, y el sonido de las sirenas y aviones resonando en el silencio nocturno eran testigos de la proximidad del conflicto. Cada avión que no regresaba recordaba a los riograndenses el sacrificio de sus compatriotas en las Islas Malvinas.
La cercanía geográfica de Tierra del Fuego con las Islas Malvinas hace que la conmemoración del 2 de abril se viva con una intensidad única en la provincia. A pesar del cruento frío y el fuerte viento, miles de vecinos se congregaron en el Paseo Héroes de Malvinas para rendir homenaje a los excombatientes. La tradicional vigilia, que se realiza desde 1995, comenzó con una misa de campaña seguida del encendido de 42 antorchas, una por cada año transcurrido desde la guerra.
El simulacro de la “Operación Rosario”, el homenaje a los médicos de los soldados argentinos y la recreación de la sirena de guerra fueron momentos emotivos que recordaron el valor y la entrega de aquellos que lucharon por recuperar las Islas Malvinas.
La vigilia, organizada por la Asociación de Veteranos de Guerra “Malvinas Argentinas”, es un evento donde la argentinidad se expresa en su máxima expresión. Los únicos oradores son los excombatientes, quienes con su testimonio mantienen viva la memoria de aquellos que dieron su vida por la soberanía nacional.
La Vigilia de Río Grande es un tributo a la valentía de quienes combatieron en Malvinas y un recordatorio de la importancia de mantener viva la memoria histórica de un conflicto que marcó profundamente a la Argentina. En cada antorcha encendida, en cada simulacro, en cada palabra de los veteranos, se renueva el compromiso de no olvidar y de honrar el sacrificio de aquellos que dieron todo por la patria.
