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03/06/2022
La Fiesta de la Noche Más Larga se instaló en el calendario nacional de celebraciones populares no solo por la locación del espectáculo sino, además, por su extensa grilla que suma shows para todas las edades.
Este año, sin mayores restricciones por la pandemia de COVID-19, la gestión de Walter Vuoto está decidida a organizar un festejo que sea comentado en cada rincón del país y para ello, no escatimará en gastos, al menos para la llegada de músicos de primer nivel a la provincia.
Carlos ‘La Mona’ Giménez, Divididos, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, el Chaqueño Palavecino y el dúo Pimpinela son algunos de los artistas que se presentarán consecutivamente desde el 11 hasta el 21 de junio en la capital fueguina.
El inconveniente es que a la costosa grilla nacional se le contrapone la realidad de los músicos locales, varios de los cuales decidieron boicotear el espectáculo por considerar que el cachet que se les pretende abonar, en algunos casos, no cubre gastos mínimos y mucho menos representa un real reconocimiento monetario a sus desempeños artísticos.
Pero fue una condición planteada a las propias bandas que generó mayor indignación: desde la Secretaría de Cultura municipal les informaron que había una grilla presupuestada donde el cachet podía incrementarse si el conjunto musical era integrado por mujeres o personas trans.
Se sabe que en las artes en general, la tolerancia y el respeto por las diversidades es factor común y que la música en particular es en uno de los rubros donde más se palpa la ideología de género. Las condiciones ofuscaron a varios músicos que hasta consideraron se les faltaba el respeto y por ello, decidieron dar un paso al costado.
En efecto, de acuerdo a la información que circula en las redes, Maverick Country Band, La Gera Jazz Band y Kika Mouse fueron las primeras bandas que desistieron de presentarse en el evento. Luego se le sumarían algunos folkloristas de Ushuaia y Río Grande que también decidieron no ser parte del festival.
La reacción de las autoridades municipales fue lenta y solo atinaron a asegurar que la cuestión había sido consensuada con el Sindicato Argentino de Músicos (SADEM), hecho que con posterioridad fue desmentido por los propios sindicalistas.
Para el secretario general del SADEM, Marcelo Mansilla, “por querer tener un gesto igualitario, le complicaron la vida a mucha gente. Nos enteramos lo que estaba pasando, sabíamos que, en un Zoom con músicos, la gente de Cultura de la Municipalidad de Ushuaia dijo que ya le había avisado al sindicato y no era así”.
“La gente y los músicos esperan este festival. Es muy esperado este festival en todo el país. A medida que pasaron los días, los comentarios y los rumores fueron creciendo. Pasando los días, nos dimos cuenta que no se trataba solo de la postura de un sindicato, sino que era algo más grande”; aseguró el sindicalista a Radio Provincia.
En ese sentido, expresó: “Somos conscientes que el colectivo feminista viene peleando por derechos y nosotros bancamos esa lucha, pero entendemos que nuestro trabajo queda al margen de las cuestiones de género. Nosotros hacemos música sin tener en cuenta el género o las condiciones sexuales de la persona”.
“Parecía una medida más de promoción que otra cosa”, reprochó Mansilla que, a su vez, aclaró que “tuvimos que hacernos eco del reclamo de los compañeros músicos y a raíz de todo esto, nuestro secretario general, Marcelo Levicoy, que es casualmente de Ushuaia, pudo comunicarse con el intendente Walter Vuoto”.
“Levicoy habló con Vuoto porque nadie nos atendía. Le hizo un planteo, porque ni siquiera se sabía cuanto iban a cobrar los músicos de la ciudad. No puedo adelantar nada, porque no se cerró nada. El reclamo histórico es que el artista local recibe poco dinero y eso es algo histórico”, enfatizó.
A su vez, consideró que “acá hay que igualar para arriba. Deberían ver que funcionario se equivocó, pedir disculpas y ver si nos podemos poner a trabajar en función del festival” y cerró: “Hubo claramente un error de comunicación”.
Fuente: COSTO POLITICO