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18/05/2025
Los apagones que se multiplican en Tierra del Fuego ya no son solo una consecuencia del deterioro de la infraestructura energética: son el síntoma visible de una gestión sin rumbo. En ese contexto, el gobernador Gustavo Melella resolvió remover al secretario de Energía, Leonardo Varone, y al subsecretario del área, Luis Videla Vargas, en medio de un fuerte malestar social por los cortes de luz y la falta de respuestas concretas.
Los decretos N.º 1242 y N.º 1243, con fecha del 6 de mayo, se publicaron recién este miércoles 15 en el Boletín Oficial. Llevan la firma del mandatario y de la ministra de Obras Públicas, Gabriela Castillo, quien también ejerce interinamente el control del Ministerio de Energía, una cartera sin conducción clara desde hace tiempo.
En ambos casos, el Gobierno se limitó a invocar el artículo 135 de la Constitución Provincial, sin ofrecer explicaciones públicas sobre las razones del desplazamiento ni sobre quiénes asumirán la conducción del área energética en medio de una emergencia declarada de hecho, aunque nunca reconocida oficialmente.
La falta de planificación energética, la nula inversión en generación y distribución, y la concentración de funciones en una ministra con múltiples frentes abiertos, terminaron por colapsar una estructura que ya mostraba signos de debilitamiento.
Los usuarios, en tanto, padecen las consecuencias de una crisis que lleva años gestándose. Los cortes de luz se volvieron parte del paisaje en los hogares, en el comercio, en los hospitales y hasta en las escuelas. El Estado, lejos de brindar soluciones, ahora busca reacomodar nombres, sin revisar el fondo del problema: la ausencia total de una política energética a mediano y largo plazo.
Con la salida de Varone y Videla Vargas, Melella busca "oxigenar" una gestión que no logra contener el malestar de una ciudadanía cada vez más escéptica. Pero en Tierra del Fuego ya nadie se conforma con cambios cosméticos. La energía se corta, pero la paciencia también.